Un mar siempre azul, el sol, las playas de arena clara y fina, la exuberante vegetación o el clima casi siempre favorablemente cálido no son las únicas cosas que han hecho del Caribe uno de los destinos turísticos más solicitados en los últimos años. También es una cultura poderosa y un conjunto de tradiciones patrimoniales tangibles e intangibles y la hospitalidad de su pueblo que ha hecho de la región una referencia mundial.
El turismo es uno de los principales contribuyentes a la economía de la región, algunos países lo consideran su principal industria y sus principales ingresos de divisas provienen del sector. Los pueblos caribeños se alegran de recibir y mostrar a los extranjeros las maravillas de sus tierras, destacando la mezcla de tradiciones africanas, indígenas, españolas e incluso asiáticas que toda la región presume.
Según estimaciones de la Organización de Turismo del Caribe, la industria representa aproximadamente el 14% del PIB de la región y proporciona empleo a más de 2,4 millones de personas.
Una breve historia de este campo económico en la región:
El desarrollo del turismo en el Gran Caribe (Caribe insular y Centroamérica) se remonta a la década de 1970, con el surgimiento de paquetes turísticos y cruceros todo incluido.
Desde principios del decenio de 1990, las economías nacionales del Caribe han centrado su atención en los beneficios potenciales de la industria del turismo. Solo entre 1980 y 2000, los ingresos generados por el sector en la región crecieron a una tasa del 8,7%, mientras que en el resto del mundo la tasa de crecimiento anual fue de solo el 7,9%.
Tal fue el impulso y la demanda que en 2001 el Caribe se había convertido en el principal destino de cruceros del mundo. Esto se logró manteniendo un alto nivel de infraestructura hotelera, generalmente resorts, así como servicios extra-hoteleros.
Protección del medio ambiente:
El turismo también trae consigo no solo la prosperidad económica; por lo masivo que puede llegar a ser, tiene consecuencias para el medio ambiente y su mantenimiento. Afortunadamente, en este sentido, las respuestas de los gobiernos y de los organismos industriales no se han hecho esperar. Muchos países del Caribe están adoptando medidas para promover prácticas de turismo sostenible: como limitar el número de visitantes a zonas sensibles y promover el ecoturismo y las actividades de turismo cultural.
Este último es estratégico, ya que el sector ofrece a los visitantes la oportunidad de disfrutar de la música, la gastronomía, la arquitectura, la naturaleza, así como de las ricas tradiciones del Caribe. A favor de ello también se ha hecho un mejor uso de las tecnologías de la comunicación: desde las plataformas de reservas en línea hasta el marketing en las redes sociales, la tecnología ha facilitado a los turistas planificar y reservar sus viajes.
El futuro de la industria turística del Caribe depende de varios factores, entre ellos las condiciones económicas mundiales, la sostenibilidad ambiental y la capacidad de la región para adaptarse a las preferencias cambiantes de los consumidores. Muchos países siguen invirtiendo en infraestructura y promoviendo prácticas de turismo sostenible para garantizar la viabilidad a largo plazo de la industria.
Destinos a visitar en la región:
Cada año sitios web de renombre hacen un ranking, de acuerdo con los criterios de los viajeros. Hay algunos de los lugares más destacados, según la lista, hecha por la plataforma de turismo TripAdvisor.
República Dominicana es uno de los mejores destinos, especialmente Punta Cana. Situada en el sureste de la isla, es probablemente la zona más conocida del país, y uno de los destinos turísticos más importantes de la región. El lugar es el punto de encuentro del Océano Atlántico y el Mar Caribe. Kilómetros de arena blanca y mar turquesa enmarcado por cocoteros: el destino perfecto para unas vacaciones con la familia, pareja o amigos, los amantes del sol, la relajación o los deportes de playa.
Cuba es uno de los primeros países que inició el turismo de sol y playa. La capital de la isla, La Habana, fue declarada Ciudad Maravilla del Mundo Moderno en 2015. De las 25 mejores playas del mundo, dos están en Cuba: Varadero, ubicada en la Península de Hicacos, y Playa del Pilar, ubicada en Cayo Guillermo, archipiélago Jardines del Rey. También son muy recomendables el Valle de Viñales, Trinidad, considerado el museo al aire libre más grande del Caribe, y otras ciudades como Cienfuegos, Santa Clara y Santiago de Cuba.
Trinidad y Tobago atrae a 30.000 visitantes extranjeros en solo una semana, gracias a su famoso Carnaval, una gran fiesta popular y colorida, con trajes y música fuerte para que la gente baile. El país también destaca por sus acogedoras playas y su importante red de alojamientos.
México, con la famosa Riviera Maya, tiene prácticamente todo para conquistar al visitante. Interminables playas de aguas turquesas, rica gastronomía regional y un fantástico patrimonio histórico y natural a pocos kilómetros de los alrededores de Playa del Carmen, donde se encuentran los centros turísticos. Las pirámides de Chichén Itzá, una de las maravillas del mundo, las ruinas de Túlum, los misteriosos cenotes, o ciudades coloniales como Valladolid, donde el tiempo parece haberse detenido son solo algunos ejemplos.
